BMW utiliza las imágenes habituales de cualquier anuncio de automóviles, pero en este caso precedidas de otras en las que vemos unos músicos y un público. Acompañando a estas imágenes escuchamos una voz que nos aclara su sentido mientras de fondo suena música clásica: no hace falta saber tocar instrumentos musicales para sentir la música porque, precisamente, llegar a todo el mundo es su "esencia".
A continuación, nos ofrecen una definición de "esencia" ("es aquello que nos hace sentir") con la que jugarán en el resto del anuncio. Los publicistas juegan con la palabra "esencia" y logran enlazar el ejemplo musical con las imágenes del nuevo Serie 1 Essential Edition. Juegan con la raíz de esta palabra (esencia-esencial) y, así, aplican al coche lo que habían dicho anteriormente sobre la música para convencer al espectador de que no hace falta entender de coches para que este modelo te "haga sentir", es decir, para que te guste más que ninguno.
A la hora de indicar el precio del coche, recurren por última vez al término "esencia". Quieren convencernos de que por 21.100 euros podemos conseguir "toda la esencia de BMW", es decir, que, por ese precio, este coche reúne todas las características que la gente da por supuestas en los productos de esta marca.
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